Supresión de fronteras políticas y empatía
Buceando entre las palabras de algunos de los poetas más relevantes de principios del siglo XX, he encontrado unas afirmaciones sobre la convivencia entre los seres humanos (iguales en derechos y deberes, pero diferentes en cuanto a nuestro comportamiento, nuestro aspecto y nuestra forma de pensar) que deberían aparecer no sólo en los libros de texto, sino también en la mente y el alma de todos los ciudadanos. Además, en el caso de Federico García Lorca sus opiniones giran en torno a un tema bastante complejo y problemático en la actualidad como es el nacionalismo:
"Yo soy español integral, y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más. Yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista abstracta por el solo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la médula; pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego no creo en la frontera política."
En esta segunda cita que os ofrezco para la reflexión, utilizo las palabras de Juan Ramón Jiménez, quien nos da la clave para una mejor convivencia:la empatía.
"El origen de la guerra está siempre en la antipatía, las diferencias de una familia, unos vecinos que no pueden trabajar, vivir a gusto, que no pueden pensar a gusto en el trabajo. En definitiva, hay que ser simpáticos no antipáticos; sentir con el prójimo, no contra él; pensar en la comodidad del vecino, en no molestarlo nunca más de lo absolutamente inevitable."
Sólo un último consejo, practicad la empatía.
1 comentario
Belén -
Has puesto el listón muy alto, no obstante espero que sigas con esa calidad en tus próximos artículos. Estoy convencida de que así será.
Mucho ánimo. Seguimos trabajando.