Blogia
entretodos

Experiencias

Un cambio de la vida

Hola,Mi historia empieza en agosto de 2004. Era un día caluroso cuando salí de una ciudad llamada Lviv (Ucrania) que hacía fronteras de Polonia. No sabia lo que me esperaba pero tenía ganas de ver a mi madre que llevaba casi 2 años en España. Pero también tenía ganas de conocer otras ciudades, países y culturas...

Era muy duro dejar a todos tus amigos y parientes ahí, pero decidí hacerlo. Salimos en un Mercedes, pero ya no me acuerdo del modelo. El viaje era agotador y te aburrías mucho. Lo que se podía ver eran autovías y más autovías... Escuchaba música pero también me cansaba de ella. Después de cruzar Polonia nos dirigimos más al norte y cruzamos otra frontera. Aun quedaba otras 2 ó 3 y tuve ganas de dormir. Después de levantarme vi que el paisaje había cambiado, eran un camino que se abría entre las montañas. Estábamos en Francia y tardamos casi un día entero en cruzarla. Descansábamos de vez en cuando pero cada uno de nosotros quería llegar a su destino. Al final tardamos 2 días y 2 noches en llegar a España. Me dejaron en Madrid donde ya me esperaba mi madre para recogerme. Así que tomamos algo de comer y otra vez estaba metido en un coche. Esta vez nos quedaba solo 4 horas para llegar a Molina de Segura (Murcia), donde vivía mi madre.

Al llegar, me quedé en la cama descansando durante mucho tiempo después del viaje que duró tanto tiempo. Pero las cosas no eran fáciles, ahora tenía que aprender otro idioma para poder comunicarme con otras personas. Con tener un nivel bajo de Inglés empecé a estudiar Castellano. A veces me liaba con algunas palabras y la verdad que no se parecen a mi lengua ninguna de las dos. Según muchas personas con las que he hablado aquí, que eran profesores de Inglés, me dijeron que el Castellano es bastante más complicado que Inglés...Los primeros 3 meses eran los peores que he pasado. No salía de mi casa porque no sabía hablar y mi madre trabajaba muchas horas diarias y cuando venía a casa sólo quería descansar. Tampoco tenía amigos con quienes pasar tiempo por eso estaba siempre encerrado en casa y apenas salía. Me apunté en una clase de Castellano que se daban a los extranjeros en el “Sagrado Corazón” de Molina de Segura. Tenía sólo 2 clases a la semana pero eso me ayudaba a aprender cosas. En mi casa lo único lo que hacía era estudiar, comer y descansar.

Cuando te vas o otro país donde no conoces el idioma lo único que te gustaría hacer es aprenderlo lo más rápido posible. Así que pasaba tiempo y cada día aprendía más cosas. Luego mi madre me encontró un trabajo en el campo y ahí aprendí cómo de dura es la vida del ser humano. Me levantaba a las 6 de la mañana luego me esperaba un largo camino para llegar al sitio donde nos recogía un coche que nos llevaba al campo. Habían días que hacía calor insoportable durante el verano, pero también días que se te helaban los dedos cada mañana durante el invierno. Es cuando una persona aprende apreciar el trabajo de otros y entender muchas cosas más.

El tiempo pasaba y un día conocí a un vecino de la misma calle. Llevaba solo medio año aquí pero desde aquel día hasta ahora somos inseparables, es uno de mis mejores amigos que tengo. Con él pasaba mucho tiempo. Él me ayudaba con el Castellano me enseñaba cosas me presentó a sus amigos y de esa forma empecé a sentirme mejor, más contento.

Después de terminar primer año de clases de Castellano decidí seguir con el estudio. Por cierto, el estudio que había terminado en mi país era diferente y más avanzado que en España. Pero eso no me ayudó cuando me fui a Murcia para consultarme de aquello en uno de los centros donde creí que podía seguir estudiando. Con todas las traducciones de mis estudios terminados y edad que ya había cumplido, tenía que haber entrado en 1º ó 2º de Bachillerato, pero no me dejaron hacerlo. Así que en el mismo centro donde estuve aprendiendo Castellano hice 3 exámenes y empecé el curso de 4º de ESO. Era por la tarde y para la gente que estaba trabajando por eso eran sólo 4 ó 5 asignaturas. El curso lo terminé en medio año con un sobresaliente en todas las asignaturas y con la ayuda de una profesora seguí estudiando en el “Vega del Táder”. Iba de oyente pero eso me ayudó mucho en aprender más cosas. Era complicado porque muchas veces no entendía muchas cosas. También supe que cuando quería entrar en 1º de Bachillerato aún no estaba preparado, me faltaba aprender muchas cosas más.

El mismo año en septiembre me matriculé en el ”Vega del Táder” ya como un alumno oficial y hasta ahora sigo estudiando... En el mismo instituto conocí a muchas personas que son muy buena gente pero también conozco a muchos de otra clase mía del “Sagrado Corazón” y del equipo de fútbol donde estuve entrenando durante el año 2006. La gente es bastante simpática y me gusta estar entre ellos.Vivir en España me gusta mucho y estoy aquí con mi familia aunque les echo de menos a mis amigos que los he dejado en Ucrania. Aparte de eso hay otros cambios. Vivía en el oeste de Ucrania donde había nieve, más lluvias, más bosques, más ríos y lagos, donde el tiempo era más acogedor. Por eso tengo ganas de hacer un viajecito más al norte de España para sentir lo que solía sentir hasta mis 16 años. Eso sería un buen recuerdo de mi pasado. Pero no puedo decir que me estoy quejando del presente, esto tiene sus ventajas.Nada más llegar a España supe que aquí estaría mejor y decidí quedarme. Es muy duro por lo que tiene que pasar una persona en mi caso pero la vida quiere sacrificios...

Quiero dar las gracias a todos que me ayudaron en su tiempo y a los que me siguen ayudando.A todos los que me apoyaron y a todos que han hecho que todo esto sea realidad.Gracias a mi familia, a mis amigos por prestarme su amor y atención, porque son los mejores.

 

Vasyl Pavlyucho. Ucrania.

El hecho de vivir en un país ajeno al tuyo...

     El hecho de vivir en un país ajeno al tuyo te trae experiencias nuevas ya sean buenas o malas. Cuando llegué a  España sólo con mi madre por primera vez (porque mi padre había venido un año antes que nosotras) lo veía todo muy extraño: nuevas costumbres, gente distinta, etc. Al principio se me hizo un poco difícil acostumbrarme al horario, porque con Ecuador hay una diferencia de 6 ó 7 horas, pero luego ya me acostumbré.  

     Yo llegué aquí en verano (junio), con tan sólo diez años, y en septiembre mi madre me fue a inscribir en el colegio Sagrado Corazón, en el cual estudié quinto y sexto de primaria. Los primeros días que fui al colegio no conocía a nadie, pero me recibieron muy bien; hice amigos y me integré con los demás rápidamente. Al principio se me hizo un poco difícil los estudios, pero luego ya le cogí el ritmo y sacaba muy buenas notas. Con las amigas que tenía salíamos por las tardes y así fui conociendo poco a poco Molina de Segura. Mis padres me preguntaban si me gustaba, yo les decía que sí, pero echaba de menos mi familia, mi país, etc. 

     Aprobé quinto y sexto de primaria sin ningún problema y me inscribí en el IES Vega del Táder, ahí fue donde todos los de mi clase nos separamos, aunque la mayoría de las chicas fuimos a este instituto, pero a diferentes clases. Poco a poco he llegado hasta cuarto de la ESO, con nuevos y nuevas compañeras/os. Ahora en mi clase casi todos nos llevamos bien, aunque el año que viene cada uno se irá por su camino. 

     Espero que me siga yendo tan bien como hasta ahora, y a ver qué pasa en un futuro. En los momentos de fiestas familiares, como por ejemplo en Navidad, es cuando más echo de menos mi país, Ecuador, al cual espero ir  a visitarlo el año que viene, después de casi siete años. Vivir todos estos años en España ha sido una buena y nueva experiencia para mí. 

Catherine Velastegui Calderón. Ecuador.  

Cuando llegué a España...

     Cuando llegué a España mis padres ya vivían aquí, entonces yo vivía con mis padres, mi hermano y mi abuela que nos acompañó en el viaje. Al principio extrañaba un poco mi familia y mi país, pero con el tiempo me he acostumbrado. Cuando vine aquí no sabía hablar español y tuve que aprenderlo rápidamente.

     Yo tenía 10 años y fui al colegio en sólo tres meses, ya que vine en junio. En las clases  no entendía nada y tenía unas cuantas amigas, pero los chicos de mi clase no se hablaban conmigo,  ni yo con ellos. Aprendí el español en ocho meses más o menos, pero como no entendía nada repetí curso. Volví a hacer sexto curso, pero en ese curso tenía muchos amigos y amigas. Me llevaba muy bien con todos. Ya sabía hablar muy bien.

     Después de sexto curso (aprobando todas las asignaturas con buenas notas) me fui al instituto. Algunos de mi clase se fueron a estudiar en el IES Cañada de las Eras y algunos al Vega del Táder. Primero ESO se me hizo un poco difícil y suspendí en el tercer trimestre inglés y plástica, pero luego las aprobé en septiembre. En segundo suspendí matemáticas, y en tercero también, pero luego las he recuperado siempre. Ahora en cuarto somos menos en clase, pero todos nos llevamos muy bien. Ya casi no me acuerdo de hablar el búlgaro, pero tendré que recordarlo un poco ya que este año voy a volver a Bulgaria después de seis años en España. Me lo he pasado muy bien en este país, aunque echo de menos el mío un poco.

Staniela Gospodinova Simeonova. Bulgaria.

CUÉNTANOSLO. TE LEEMOS.

Adaptarse a un entorno nuevo no es fácil. Nacer en un lugar (tu país) donde la mayoría es diferente, tampoco. Reunirte con tus padres después de años de separación en un país distinto al tuyo puede ser muy duro. Y todavía se puede complicar mucho más si existe una barrera lingüística.

Lengua, costumbres, raza, credo, cultura. Las diferencias pueden ser tantas.... Muchos jóvenes tienen que convivir diariamente en sus colegios o institutos con compañeros aparentemente muy distintos a ellos. La situación puede ser traumática al principio, pero la mayoría logra integrarse totalmente y hacer grandes amigos. Si no observamos las diferencias como barreras, sino como puentes, la relación entre personas de distinta culturas sólo puede enriquecer.

Si vienes de otro país, o si, incluso habiendo nacido en éste, procedes de una cultura diferente, aquí hay un sitio para que escribas sobre tus vivencias e impresiones. CUÉNTANOSLO; TE LEEMOS.